La Psicología como disciplina científica aplicada al deporte se ha desarrollado en tres líneas básicamente, las cuales pretenden abarcar los diferentes ámbitos en los que el deporte y la actividad física se configuran como dimensión existencial del desarrollo humano y social de las personas en general.
Estos tres niveles de investigación se describen así:
a nivel formativo (o de base e iniciación),
a nivel recreativo (de ocio, salud, tiempo libre y juego) y el
a nivel competitivo (de rendimiento o "alto rendimiento").
El primer nivel, el formativo, se caracteriza por tener como objetivo desarrollar la capacidad de respetar los límites, reflexionar sobre los propios actos, transmitir valores, fortalecer la autoestima y colaborar en la conformación de la identidad sexual y social del sujeto. Además se busca potenciar al individuo en el desarrollo de habilidades psíquicas que le permitan la superación de obstáculos y de la frustración. Por último y sin extendernos en esta breve reseña, no deben quedar por fuera objetivos enfocados desde una lógica menos individualista, como trabajar en la integración grupal y social de los sujetos, así como favorecer la construcción de vínculos familiares mas sanos desde la actividad deportiva.
El segundo nivel, el recreativo, tiene como objetivo que el sujeto pueda recrearse individualmente o con sus pares. Esto favorece el aprender a relacionarse con los demás, aprender a pedir ayuda, organizarse, trabajar en equipo, resolver conflictos, etc. La superación personal, la canalización de tensiones y el deporte como juego en sí mismo que se realiza por el simple placer de jugar, constituyen también objetivos principales.
El esparcimiento no falta en los Campamentos de Alto Rendimiento
El tercer nivel, el competitivo o de “alto rendimiento”, se caracteriza por concentrarse en el deporte realizado con el fin de obtener resultados positivos en el ámbito competitivo. Además, se diferencian dentro de este nivel aquellos deportes en los que se compite por equipos, de aquellos que se compite de forma individual (uno contra uno). En los primeros, se apunta a buscar el pasaje del “grupo” al “equipo así como la alineación de objetivos. Esto implica trabajar con los diferentes sujetos que conforman un equipo, en la construcción de un proyecto común, desarrollar el espíritu competitivo en pos de obtener resultados positivos. Algunos de estos objetivos se comparten a la hora de trabajar en deportes individuales, dónde el desarrollo de la competitividad se construye desde una perspectiva personal y no grupal, pero que implica manejar la ansiedad, la frustración y la concentración como en cualquier deporte grupal.
Las jóvenes promesas en plena tarea: simultánea temática a cargo de Maxi Ifrán
Este último nivel, el competitivo, incluye para el psicólogo deportivo otra serie de tareas, que a su vez se incorporan como objetivo fundamental de cualquier actividad de deporte de alto rendimiento. Estas actividades se pueden resumir en la detección y selección de talentos, y la confección de perfiles psicológicos de deportistas, de deportes individuales, de deportes colectivos y de deportes específicos.
Es importante recordar que los tres niveles se interrelacionan, comparten objetivos y muchas veces se trabaja en más de uno al mismo tiempo.
Un claro ejemplo de esto son los “Campamentos de Alto Rendimiento” que realiza regularmente y en distintas ciudades de nuestro país, la Federación Uruguaya de Ajedrez. En estos Campamentos, no solo se instruye a los jugadores que participan para mejorar su nivel de juego, sino que también se intenta detectar posibles talentos que puedan llegar a ser en un futuro, representantes de nuestro país en competencias internacionales.
Pero, no se descuida en estos Campamentos el nivel formativo de la psicología aplicada al deporte. Es por ello que desde los módulos coordinados por el Equipo Psicológico se enfatiza la transmisión de valores sociales e individuales que incidan en el sano desarrollo psíquico y emocional de los participantes, desde una perspectiva de adaptación activa a la vida en sociedad.
Lic. Aparicio Ilundain
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1 comentarios:
Gracias Licenciado. Tenemos puntos de vista diferentes... Yo invertiria los niveles:
- El primer nivel sería el competitivo, incluyendo en él desde los más bajos rendimientos hasta el llamado "alto rendimiento"
- Luego de esto, el rescate de lo recreativo, fundamentalmente para los que tienen un alto rendimiento, para que cuando se encuentren con personas que tienen más alto rendimiento que ellos no dejen de jugar y de aportar al ajedrez, alejándose por no cumplir con sus propias aspiraciones, que les fueron inculcadas desde niños.
- Y el tercer nivel el formativo, para que lo recreativo no se disperse y se diluya en las tendencias hacia elegir los caminos de menor esfuerzo, y en eso recrearse como forma de regodearse por logros a partir de la astucia y de las especulaciones que forman parte de los torneos de ajedrez pero que no forman parte del ajedrez.
De esta forma, este tercer nivel canalizaría las inquietudes de las personas hacia la profundización de los temas que vayan surgiendo en el proceso de crecimiento natural de toda persona a partir de la curiosidad, de la sorpresa y de la maravilla de la existencia, con lo cual el que se gane o se pierda queda relegado a un segundo plano con respecto a la elevacion del individuo.
Coincido con Usted cuando dice que estos tres niveles se interrelacionan permanentemente. Simplemente comparto con ustedes mi persepectiva diferente.
Pablo Caravia Baratta
Médico Tradicional (formado en la Escuela de Medicina Tradicional China Neijing)
Tallerista en Educación por Medio del Arte (formado en el Taller de Educación por el Arte Barradas, con especialización posterior en Educación Inicial)
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