Continuando con esta serie de crónicas del reciente Festival Panamericano de Villa Carlos Paz, y antes de hacer nuestro balance final de esta extensa serie de crónicas (en el que incluiremos un conjunto de misceláneas y cabos sueltos), les presentamos ahora la nota del enviado especial de Télam, el Árbitro de la Categoría Sub 18 Absoluta.
_______________Un balance poco alentador (de la actuación argentina)
Villa Carlos Paz (Córdoba), 6 de julio (Télam, por Blas Pingas, enviado especial).
No resultó positivo el balance de la actuación argentina tras competir con 125 jóvenes representantes en el 19n. Festival Panamericano de Ajedrez de la Juventud que se desarrolló en la ciudad cordobesa de Villa Carlos Paz.
En general hubo buenas actuaciones argentinas en las categorías inferiores como la Sub 10, que conquistó tres medallas, pero en las de más edad se encontraron ante jugadores muy fuertes y teóricamente mejor preparados, por lo que no se obtuvieron muchas victorias.
La pobre cosecha final reunió seis argentinos solamente en el podio, con una medalla de oro, una de plata y cuatro de bronce en las doce categorías disputadas, seis por cada una de las ramas masculina (absoluto) y femenina.
En la categoría sub 10 se alcanzó el único galardón de oro conquistado por el pequeño Alan Pichot, que con 7,5 puntos sobre 9 posibles ganó su serie.
Lo curioso de esta promocional categoría es que también allí se lograron la medalla de plata a través de Pablo Acosta y la de bronce en manos de Andrés Palú.
En la sub 12 Fernando Cáceres logró la medalla de bronce con 6,5 unidades y las últimas dos preseas fueron conquistadas en la sub 16 por Federico Pérez Ponsa con 7,5en el masculino absoluto y Ayelén Martínez con 6,5 en el femenino.
Cabe observar que muchos de los mejores argentinos faltaron al evento en las distintas categorías, como por ejemplo Damián Lemos en la sub 18, quien recientemente se adjudicó en Ecuador el Panamericano Sub 20.
Asimismo Argentina fluctúa en el ajedrez juvenil americano, ya que en el Torneo de Cuenca (Ecuador), en 2006, se ubicó en el quinto lugar, mientras que en el de Medellín (Colombia) logró el tercer puesto en el continente.
Esta vez y siendo anfitrión tuvo que conformarse con el cuarto lugar, detrás de la revelación Perú, Colombia y los Estados Unidos, entre 17 naciones participantes.
Las repercusiones fueron varias. Para el gran maestro Pablo Ricardi, presente en el certamen, "las causas de esta tibia actuación son varias. Por empezar debemos tomar con más seriedad el entrenamiento según las edades y los niveles".
"Creo que no se están haciendo bien las cosas a nivel federado y una de las pruebas está en la brillante actuación de Perú, que ganó seis de las doce categorías, cuando hasta hace unos pocos panamericanos atrás nunca superaba en la tabla final a Argentina", resaltó Ricardi en diálogo con Télam.
Para el gran maestro Darcy Lima, de Brasil, "esto puede modificarse si hay un recambio generacional. Argentina tiene más tradición que nosotros, pero igualmente el quinto puesto en la tabla general no nos conforma".
Para el presidente de la Federación Argentina de Ajedrez, Nicolás Barrera, los motivos pueden encontrarse en que "al desistir a último momento Ecuador de organizar la prueba, hubo que competir contra reloj, sin poder así armar los cuadros ideales en cada una de las doce categorías".
"Pero seguramente mejoraremos en la edición del año que viene en Mar del Plata y en la del 2010 en Brasil", advirtió.
Finalmente, para el actual presidente de la Federación de Ajedrez de Las Américas, el cubano hoy residente en México, Jorge Vega Fernández, "el ajedrez hoy con Internet se emparejó en todo el continente y ya no hay ningún favorito. Es como en el fútbol, donde la Liga de Ecuador ganó un gran torneo como la Libertadores, delante de Brasil y Argentina".
"Lo que quiero es resaltar la organización en Villa Carlos Paz y evocar al Che Guevara, al que pude conocer en Cuba, porque fue un gran impulsor del ajedrez en la isla, precisamente por su cabal comprensión de lo que significaba el juego-ciencia para las futuras generaciones. Por eso fue incluido en el Libro de Oro de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE)", remarcó Vega.
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