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jueves, 16 de agosto de 2007

Reflexiones sobre los Campamentos

Son muchos los temas que podríamos abordar en esta instancia, pero dada la extensión del texto, vamos a detenernos sólo en tres de ellos.



En primer lugar, si pensamos en los objetivos del proyecto inicial --a propósito de la formación ajedrecística de nuestros jóvenes-- creemos que estos objetivos se han cumplido con creces, dada la intensidad y profundidad con que se encararon los talleres de las diferentes áreas seleccionadas. Se han cumplido a plenitud los objetivos propuestos, con activa participación de los alumnos.



En segundo lugar, la motivación de los niños y adolescentes que han participado del proyecto ha sido muy buena, tanto en los horarios curriculares como fuera de ellos. Hay una gran avidez por preguntar y por cuestionar.



Pero el punto en el que quiero detenerme es el tercero: el técnico-docente. En mi caso particular, se me asignó la tarea de trabajar en el campo de la Estrategia en Ajedrez, es decir, en el plan o planes que se pueden elaborar en una partida. No obstante ello, hubo que pensar y repensar aperturas, tácticas y finales, dado que en ajedrez no hay compartimentos separados y todo tiene relación con todo. La separación tópica se hace solamente por un tema de conveniencia didáctica. Antes de reflexionar sobre lo puramente técnico quiero contar una anécdota.

Durantes muchos años me dediqué a leer libros y revistas de ajedrez y a coleccionar información, sin saber muchas veces qué hacer con ella. Llegué a juntar alrededor de 400 revistas especializadas de diferentes nacionalidades, y de muchas de ellas no llegué a leer una sola página. Es así que cansado de amontonar papeles, un día comencé a regalarlas casi en su totalidad.



A dónde quiero llegar con esto: la información en cualquier área del conocimiento es sumamente relevante, pero junto a ella, tan o más importante es poder trasmitir a nuestros alumnos "maneras de pensar", como lo planteaba ese gran sabio que fue Clemente Estable. Es decir, tenemos que fijar más nuestra atención en el "cómo" que en el "qué vamos a enseñar". Y uno de los planteos que hemos hecho en el Equipo Técnico ha sido justamente este: proporcionar a nuestros jóvenes ajedrecistas estrategias para pensar las posiciones. Si nuestros alumnos son capaces de discernir lo esencial de lo accesorio, creo que hemos dado un paso muy importante hacia su evolución.

Mario Saralegui Cassán

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