Este artículo no pretende ser una crónica del Sudamericano sub 20 femenino disputado recientemente en nuestro país, sino simplemente una primera aproximación a la actuación de las jugadoras compatriotas.
El torneo fue ganado por la jugadora argentina Denise Carraro, a pesar de un horripilante comienzo con 1 punto sobre 3 posibles (¡el viejo Gambito Suizo en acción!). Pero luego se transformó en una tromba que ganó 6 partidas consecutivas, lo cual exime de todo comentario. A mi juicio, la brasileña Vanesa Feliciano fue la que jugó el mejor ajedrez del torneo, pero en la partida decisiva no supo mantener la tensión y el título se le escapó de las manos.
En cuanto a las jugadoras locales: Camila Colombo realizó un buen torneo, compartiendo, con sus 5,5 pts sobre 9 posibles, el quinto puesto, aunque culminando 7ª por sistema de desempate.
Las restantes jugadoras se apiñaron sobre el final de la tabla de posiciones, ocupando los puestos 12º al 18º.
Analicemos esto un poco más, sobre todo desde el punto de vista de los enfrentamientos entre las ajedrecistas uruguayas y las “internacionales”.
Si lo miramos desde el punto de vista del “dios” Elo (que, según Larsen , tiene más seguidores que mucha secta que anda por ahí), veremos que todas las jugadoras locales perdieron Elo (es decir, que no cumplieron con su expectativa) a excepción de Sofía Donatti (que con sus 4/9 la superó en poco más de medio punto) y Camila Colombo (quien la superó en 2,68 puntos, lo cual la transforma en la mejor performance de todas las jugadoras del torneo, si medimos aquélla como la diferencia entre la expectativa de puntos y los efectivamente obtenidos).
La campeona nacional demostró estar en un nivel parejo con las mejores jugadoras a nivel sudamericano. Contra las MF femeninas venció en 2 partidas, empató una y perdió otra, aunque fue derrotada en sus 2 encuentros con extranjeras no tituladas. Esto es, 2,5/6 en sus encuentros con las “internacionales”.
En cambio, las otras 7 jugadoras locales, en sus encuentros con las extranjeras, solo consiguieron 2 tablas (!) : Lucrecia Vespa contra la argentina Florencia Jurich y la ascendente Patricia de León contra la brasileña Amanda Marques Pereira.
Esto solo tiene una explicación: ¡las jugadoras extranjeras juegan mejor! Conocen más de aperturas, tienen mejor preparación, han dedicado más tiempo al ajedrez y compiten más. Muchas de las partidas entre ellas y nuestras jugadoras no llegaban a ser una verdadera lucha (en donde los 3 resultados son posibles, más allá del que efectivamente suceda), porque errores gruesos de apertura definían la partida desde su inicio.
Sin embargo, tampoco hay que dramatizar. La mayoría de nuestras jugadoras están haciendo sus primeras armas, y por razones de edad y de madurez ajedrecística aún tienen mucho para progresar. Y es seguro que este torneo les sirvió de gran experiencia, al permitirles medir fuerzas con jugadoras de diferentes escuelas ajedrecísticas, y darles la oportunidad de competir en un torneo de una fuerza muy superior a la que están acostumbradas.
Resulta claro que Sofía Donatti es quien mejor se viene perfilando en las nuevas generaciones, aunque todavía le falta un poco de punch para empezar a puntuar contra las mejores jugadoras latinoamericanas.
Y en cuanto a Camila, su triunfo en la ronda inicial contra la preclasificada segunda del torneo permitió alentar una esperanza de que pudiera pelear por los puestos de privilegio del certamen, lo que no consiguió ratificar luego. A mi entender le falta un poco de solidez en su repertorio con negras, lo cual le costó un par de derrotas “feas”. Pero hay que tener en cuenta también que no tiene tantas posibilidades de competir contra rivales superiores a ella, que es la única forma de progresar. Solo como ejemplo, después del sudamericano, la paraguaya Gabriela Vargas ( que obtuvo igual cantidad de puntos que Camila en el torneo) fue a jugar un cerrado en Punta del Este donde pudo jugar contra algunos experimentados ajedrecistas de primera categoría de Uruguay (Escofet, Genta , Bustelo) y con un par de jugadores de la “elite” local (Curi, Odonne). Inmediatamente después, viajó a Mar del Plata, a jugar el tradicional Open de dicha ciudad. Y entretanto, Colombo no volvió a disputar una sola partida de torneo. A igualdad de talento…
En resumen: una excelente iniciativa de la FUA, que permitió a muchas jugadoras locales una experiencia importante, en un torneo excelentemente organizado. Y la conciencia de que, si se quiere obtener mejores resultados, solo hay un camino: arremangarse y ponerse a trabajar.
Colombo,Camila - Jurich,Florencia (2086) [A57]
IV Sudamericano Sub 20 Femenino Montevideo (1), 25.02.2008
1.d4 Cf6 2.c4 c5 3.d5 b5 4.cxb5 a6 5.Cc3 Esta sólida respuesta al Gambito Volga no es la opción más usual de las Blancas, pero fuertes grandes maestros la han empleado ocasionalmente 5...axb5 6.e4 b4 7.Cb5 d6 [7...Cxe4? 8.De2 y la amenaza de Cd6 mate si el C se retira de e4 coloca a las Negras ante problemas difíciles, probablemente insolubles.] 8.Af4 La elección usual de las blancas en esta posición. Aunque, por supuesto, no es la única forma de tratar la posición. También se ha probado 8.Ac4, 8.Ad3, 8.Cf3 o 8.f3. 8...g5 La recomendación principal de la teoría, aunque las Negras también pueden buscar caminos menos forzados con jugadas tipo 8..g6. Otra idea de doble filo, pero con buenos resultados prácticos, es 8...Cxe4 9.De2 g5 aunque, hoy en día, meterse en este tipo de posiciones si no las hemos analizado con algún programa y nuestro rival sí, es simplemente suicida. 9.Axg5 Cxe4 10.Af4 Como suele suceder, las negras han seguido la recomendación de la teoría... ¿y qué han obtenido? Si bien conceptualmente parece una idea correcta cambiar un peón lateral (el peón g) por el peón central de e4, parece que la semiabierta columna "e" va a ser de más utilidad a las Blancas que la columna "g" para las Negras. Además, las Negras están jugando con una pieza sola (bastante inestable, por añadidura), y como si todo eso fuera poco, está el problemita táctico de como enfrentar la amenaza de De2 y luego Cxd6+. En casos como éste suelo pensar que sería mejor la ausencia de conocimientos teóricos. Librado a "su propia cabecita" (como decía Najdorf), un jugador de, digamos, la fuerza de MF, difícilmente jugaría 8...g5. Pero la teoría presiona con su prestigio y entonces... hay que hacer estas jugadas y meterse en camisa de 11 varas. 10...Ta6?! ¡Novedad! Aunque probablemente no sea fruto de un análisis casero, sino de la necesidad de proporcionar protección extra al peón de d6. Según mi base de datos, las Negras han efectuados otras 9 (!) jugadas en esta posición, siendo la opción principal [10...Da5 - jugada por ejemplo por Short, en una partida de un Open de 1986 - con ideas tipo ... 11.De2 (11.Ac4 Aa6 12.De2 Rd8, con juego complejo) 11...b3+ 12.Rd1 Dxa2, con posiciones cuya evaluación dejo a criterio de gente más capacitada. 11.Ac4 Ag7 12.De2 Cf6 13.Cf3 0-0 14.0-0 Las Negras no tienen la posición que busca un jugador de Volga. A largo plazo, tienen problemas estructurales importantes: el peón pasado que las Blancas tendrán en la columna "a" y las debilidades en casillas como f5 y h7 que la ausencia del peón g provoca alrededor de su rey. Y a mediano plazo, tienen otro problema delicado a resolver, que es cómo lograr que su Cb8 haga algo útil por la posición. La primera idea que viene a la mente es retirar la desafortunada Torre de a6, para habilitar la maniobra Cb8-a6-c7 14...Tb6 15.Ag5?! El Af4 constituía una debilidad táctica, pero es dudoso que la mejor idea sea cambiarlo por el Cf6 - aun cuando se elimine al defensor del punto h7, que pasa a estar terriblemente débil. Lo más natural parece intentar activar las torres (Tfe1, a4) que son las piezas blancas que menos juegan. Aunque quizás Camila recordó la sentencia de Reti "Desconfíen de las jugadas naturales!" 15...Aa6 16.Axf6 exf6? Korchnoi escribió que rara vez las jugadas que son estéticamente horrorosas resultan buenas. Este parece ser el caso. Las Negras requerirían una gran actividad dinámica para compensar tanta debilidad estructural (d6, f6, h7, f5, h5). Si no la encuentran, su posición está, sencillamente, perdida. Mejor sería 16...Axf6 e intentar llevar el C a f8 (debilidad en h7). 17.a4!? Sí, podía jugarse Tfe1, pero dificilmente las Negras puedan sostener el dominio de la columna e con esta T atascada en b6 y ese maldito caballo de b8, siempre complicando la coordinación de las piezas. 17...f5 18.Tad1! Sí, las torres pertenecen a las columnas abiertas, pero la idea de las blancas es colocar la Tf en e1, y proporcionar a la Torre Dama un promisorio futuro en la tercera (Td3, con pasajes surtidos al Flanco rey) 18...Tb7 19.Tfe1 Df6 20.b3 Td7 Otra demostración, por si era necesaria, de lo pobre que es la posición Negra desde el punto de vista estratégico. ¡La T sigue condenada a defender la debilidad de d6, y el Cb8 a contemplar la partida desde su posición inicial! 21.Dc2 Ac8 22.Ad3 Tdd8 23.Te2 Tfe8 24.Tde1 Txe2 25.Txe2 h5? ¿Para qué? 26.h4 Ab7 27.Cc7 Ac8 28.Te8+?! Creo que, al no encontrar nada decisivo, Camila empieza a errar el camino. Un mero vistazo a la actividad de ambas torres parece indicar que no deberían cambiarse! 28...Txe8 29.Cxe8 Da1+ 30.Rh2 Ae5+ 31.g3 f4 32.Cxe5 fxg3+ 33.fxg3 Dxe5 34.De2! Sin damas, la posición negra tiene demasiadas debilidades para sostenerse 34...Dd4! 35.Cxd6 Ad7 36.Ab5! Hay que eliminar "la hojarasca" de la posición. 36...Dxd5 37.Axd7 Dxd6 38.Ab5! Si el Cb8 tuviera pensamientos propios, probablemente recordaría la película de Almodóvar "¿Qué he hecho yo para merecer ésto?" 38...Rg7 39.Dxh5 Dd2+ 40.De2 Dd4 La única esperanza de las Negras radica en la levemente expuesta situación del rey blanco, que posibilita algún jaque perpetuo. 41.Df3 Cd7 42.Axd7! Capablanca lo expresó, pero todos lo saben: Dama y Caballo son más fuertes que Dama y Alfil. Especialmente en apuros de tiempo, es más difícil estar controlando todos los saltos de caballo. Sin embargo, creo que esta partida debió definirse en el medio juego, y no en un final que, siendo claramente favorable a las Blancas, aún permite que las Negras alienten alguna esperanza. 42...Dxd7 43.De3 Un análisis exhaustivo de este final nos llevaría muy lejos. Lo que importa en este tipo de finales no es tanto el número de peones sino la existencia de peones pasados. Las Blancas tienen dos peones torre, y eso parece darles ventaja decisiva. Sin embargo, deben estar muy atentas (y en esa especie de blitz largo que es el juego con incremento de 30 segundos) a dos recursos del negro: el jaque perpetuo y a la entrega del peón en c4, que, al proporcionarles un peón pasado en 5a, les daría grandes posibilidades de contrajuego. Camila prestó más atención al primer recurso que al segundo, y su rival tampoco aprovechó alguna ocasión que se le presentó para jugar ... c4!, dificultando lo más posible la realización de la ventaja blanca. 43...Dc7 [43...c4!] 44.Dg5+ Rf8 45.Dh6+ Re7 46.Dd2 Re6 47.De2+ Rf5 48.Df3+ Re6 49.De4+ Rf6 50.Dc4 De5 51.a5 Dc3 52.a6 Dxc4 53.bxc4 b3 54.a7 b2 55.a8D b1D 56.Dc6+ Rg7 57.Dxc5+- Da2+ 58.Rh3 De2 59.Dd4+ Rf8 60.Dd6+ Rg7 61.c5 f5 62.Df4 Dc2 63.De5+ Rg6 64.De6+ Rh5 65.Dd7 [65.Df6!] 65...Rg6 66.c6 De4 67.h5+ Rxh5?? 68.Dh7+ 1-0
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