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lunes, 26 de agosto de 2013

José Bademian, un caballero del Ajedrez



Ayer, 25 de agosto de 2013, falleció en Montevideo el Ing. Don José Bademian Orchanian a la edad de 86 años. Había nacido en Lyon, Francia, el 27 de abril de 1927, y siendo adolescente su familia se trasladó a nuestro país, adoptando posteriormente nuestra nacionalidad.

En su vida pública trabajó como Ingeniero Químico, especializándose en la rama de Seguridad Industrial, ocupando cargos de importancia en ANCAP y brindando cursos sobre este tema.

Bademian, para nosotros ajedrecistas, está ligado a la historia del ajedrez nacional durante más de medio siglo. Así lo vemos debutando internacionalmente el año 1949, integrando el equipo oriental, en la “Copa Reca” match que se jugaba anualmente por esos años entre Argentina y Uruguay.

Practicó el ajedrez activamente hasta el año 2000, y luego siguió ligado a la pasión de su vida y hasta hace poco tiempo lo veíamos, de vez en cuando, en el Club Español donde disfrutaba mostrando partidas y estudios de ajedrez.

En todo ese tiempo logró numerosos lauros, como ser Campeón Uruguayo en 1976 e integró el equipo uruguayo en numerosas Olimpiadas Mundiales de ajedrez. Fue un habitué en los Torneos Abiertos de Mar del Plata, donde su presencia era conocida y estimada por todos. La Federación Internacional le otorgó en su momento el título de Maestro FIDE.

Con la desaparición física de Bademian se marcha el último sobreviviente de aquel equipo uruguayo que enfrentó al poderoso seleccionado de la Unión Soviética en 1954, en Montevideo, integrante de la generación de grandes animadores del ajedrez nacional de las décadas del 40 al 60.

No queremos olvidar que Bademian fue, también por muchos años, un formidable jugador de ajedrez rápido, y son inolvidables sus tardes en el Club Los Trebejos así como en el Café Antequera de la Plaza Independencia.

Otro faceta que destacamos de Bademian es su conducta ejemplar en el tablero de juego, aceptando siempre con una sonrisa tanto una victoria como una derrota.

¡Descanse en paz Maestro!

Héctor Silva Nazzari